Deja Huella Panamá ha estado todo el año preparándose para la Misión. Los encuentros a lo largo del año se centraron en ir adquiriendo los mismos sentimientos de Cristo. Trabajamos los sentidos, la propuesta y exigencias de Jesús… Llegó el día 3 de enero y los 32 misioneros partieron rumbo a Ocú, en el Estado Herrera, Panamá. 16 fueron a la comunidad de El Limón de Tijera y los otros 16 a Boquerón, también en el reparto de Tijera.

El lema: “Get my feelings”. Con la ilusión de transmitir este mensaje, por la mañana visitábamos las casas de los campesinos y por las tardes, la gente acudía a la escuela donde nos alojábamos y ahí los reuníamos por edades: niños, jóvenes y adultos. Previamente habíamos preparado una catequesis para cada día con todo tipo de actividades y reflexiones. El domingo cerramos con una Eucaristía celebrada con la comunidad y el reparto de las donaciones que, gracias a la generosidad del colegio de Pureza de María Panamá, pudimos llevar. Cada casa tuvo sus propias experiencias, pero al reencontrarnos, al terminar la misión, todos coincidimos en cuánto hemos recibido de esta gente sencilla que nos abre sus puertas y sus corazones, que comparte su fe sencilla y profunda.