Da sentido a tu vida

Socorro Cabeza, superiora general de la Congregación de Pureza de MaríaEl objetivo primordial de nuestros colegios es, desde una óptica cristiana, la educación integral de la persona en todas sus dimensiones. Y una de ellas es hacerle capaz de superar escollos y dificultades: la resiliencia. ¿Cómo lograrlo? Éste no es un camino que pueda recorrerse en soledad. Pero sí son conductas y formas de pensar que cualquiera puede aprender y desarrollar.

¿Cómo hacerlo? En primer lugar: gracias al ejemplo del entorno familiar, que es vital. Cuando en las familias se expresa un amor incondicional, que te ayuda a modular sentimientos, especialmente los negativos, cuando te demuestran confíanza, cuando se enseña y se da ejemplo de cómo asumir el fracaso cotidiano y el error… entonces se ponen las bases para construir en los hijos la autoestima, el valor y el optimismo. Bases que permitirán afrontar en el futuro las dificultades y obstáculos que, sin duda, irán apareciendo en el camino.

En la escuela, ayudarles a descubrir el sentido de la vida, que su existencia tiene un por qué y un para qué, dota a la persona de una gran fuerza interior que impulsa y le da fuerzas para actuar, a pesar de traumas y barreras. Supone combatir miedos y fomentar la esperanza de que a pesar de las dificultades, con trabajo, se pueden conseguir las metas. [pullquote]El amor incondicional en la familia es vital, te hace resiliente[/pullquote]El desarrollo de la la competencia espiritual en nuestros estudiantes es una buena forma de ayudarles a contestar estas preguntas. Las personas que logran darle un sentido a su existencia, viven mucho más felices y son más resilientes. Poner tus cualidades al servicio de los demás es  una gran fuente  de  sentido. Saber detenerse, reflexionar, pensar cómo estamos viviendo, para dar más sentido aún a nuestras acciones, nos lleva a plantearnos preguntas profundas y a reforzar nuestro compromiso con la realidad.

1 Comment
  • Ana Vargues Lopez
    Posted at 23:42h, 04 noviembre

    Soy Ana Vargues, exalumna de Pureza de Maria y me he sentido muy identificada con sus palabras, siempre he pensado que lo que soy y como soy,ha sido gracias a la formación que recibí en el colegio. Siempre he llevado y llevare a Madre Alberta en mi corazon. Gracias