‘Bullet to the head’. Stallone no se rinde

Cuenta Groucho que un crítico débil mental escribió sobre una de sus obras: «son dos horas de divertimento, pero nada más». Ese pero nada más hizo suponer a Groucho que un berzas que menospreciaba dos horas de diversión tan solo podría ser feliz en un valle de lágrimas. Estoy de acuerdo. Para los que estamos hartos de la habitual fritanga en las pelis de acción, casi siempre basadas en el montaje y los musculitos de tocinazo, siempre es una alegría que vuelva Stallone para brindarnos un rato de diversión en forma de emoción y porrazos. No oculto mi devoción por Stallone, un actor, productor y director que ha marcado parte de la historia del cine moderno. Un tipo sin refinamiento pero con sensibilidad (inesperadamente sutil en algunas ocasiones). Me puede su encanto sin ambigüedades, su virilidad sencilla, su sentido del humor y su leve nosequé de amargura. Es un recuerdo tan presente de mi generación, como el Thunder Road de Bruce o el boxeo de Tyson.

En esta ocasión viene de la mano de W. Hill para ofrecernos Una bala en la cabeza, una peli de acción a tortas y tiro limpio, nada más… y nada menos. Se trata de invertir hora y media disfrutando del carisma (y la vanidad) de Stallone junto a un funesto actor coreano que, para desgracia del público, no recibe dicha bala.

Título: Una bala en la cabeza. Director: Walter Hill. Intérpretes: Sylvester Stallone, Sung Kang, Jason Momoa, Christian Slater, Sarah Shahi, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Marcus Lyle Brown.

Arturo Cadenas es profesor del CESAG y Doctor en Derecho con la especialidad de Filosofía del Derecho. Artículo publicado en la edición número 147 de Mater Purissima.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.