Mater Purissima (1922-1931): Los felices años 20

Imagen antigua de educación física en colegio de Pureza de María

La génesis de la revista coincide cronológicamente con una crisis política y social de enorme calado. Por un lado, la cada vez más acusada falta de confianza en el sistema político de la Restauración (1874-1931), basado en el turno entre conservadores y liberales a la hora de formar gobierno, en el que Alfonso XIII jugaba el papel de árbitro. Y, por otro lado, una crisis de valores sociales y morales propiciada, sin duda alguna, por la falta de confianza en el sistema.

La verdad es que hasta que no llegó León XIII (1878-1903), la prensa no fue vista con buenos ojos por parte de la Iglesia Católica. La Iglesia se pliega de mala gana a utilizar la prensa escrita y opta por crear un gran número de publicaciones que resultan rudimentarias, inestables y machaconas en la intransigencia. A partir de la encíclica Libertas praestantissimum (1888) de León XIII, sobre los problemas de la prensa y la opinión pública, la Asamblea de la Buena Prensa (Sevilla, 1904) cambió el tono negativo de los mensajes anteriores. En 1924, en Toledo, se acuñó la idea de “prensa católica” en un sentido positivo, constructivo y con la voluntad de tejer una red de publicaciones católicas en todo el territorio español.

En el período de la Restauración se consolidan en España las numerosas  Órdenes y Congregaciones religiosas femeninas que se habían creado entre 1800 y 1874 con fines educativos y sociales. En total suman más de medio centenar.

Una de estas instituciones fue la de las religiosas de La Pureza de la Santísima Virgen María, 1874, por iniciativa de Alberta Giménez. Con espíritu abierto y clara vocación de maestra, Alberta sale al paso de una de las demandas sociales más acuciantes en la isla: la instrucción de las niñas y jóvenes. La fundadora utiliza una estrategia que abarca tres frentes: formación de las maestras, educación de las niñas y jóvenes, y garantizar la defensa de los valores religiosos.

Desde las Islas Baleares amplía el horizonte y abre colegios en Madrid, Bilbao, Canarias. Crea redes de intercambio entre ellos y multiplica los espacios destinados a la educación de las jóvenes con el objetivo de lograr el progreso de la sociedad.

 

 

La revista Mater Purissima es un buen ejemplo de instrumento de cohesión y de intercambio entre los colegios de la congregación, así como órgano de expresión y comunicación de una asociación católica.

En el primer artículo del primer número de la revista (noviembre de 1922), que lleva por título “Nuestro saludo”, ya se exponen los objetivos de la Federación de exalumnas y de la revista mensual: la comunicación entre “todos los miembros de esta familia han de ser nuestros colaboradores; religiosas y colegialas, alumnas y exalumnas, todos los amantes del Instituto de La Pureza tienen su puesto en esta publicación”.

Desde 1923 hasta 1929 en la portada de la revista aparecían los nombres de todos los colegios de La Pureza que existían en España: Jumilla, Alcácer, Onteniente, Valencia, Agullent, Valldemossa, Palma, Establiments, Son Serra, Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife y Mula.

El interés de la institución de la Pureza por la promoción social de la mujer es incuestionable. En esta etapa fundacional, la revista hace un enorme esfuerzo por la formación de las asociadas a través de artículos de historia y patrimonio cultural de diversos lugares donde se ubica un colegio. El denominador común de todos ellos es su significación simbólico-religioso. Por ejemplo, los santuarios marianos como el de Lluc en Mallorca. En el mes de Septiembre de 1927 teníamos la friolera de 968 asociadas.

La vertebración de las exalumnas también se consigue a través de la sección “Crónicas de mi colegio”. A través de ésta, podemos narrar los eventos y las fiestas más importantes de todos y cada uno de los centros de La Pureza. Cabe decir que estas fiestas están ligadas al calendario litúrgico y al carácter propio de la congregación. Así pues, la fiesta de La Pureza, Navidad, Pascua, constituyen el universo propio e interno de los colegios y de la asociación.

Joan Josep Matas Pastor es doctor en Historia y profesor del Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (CESAG). El artículo fue publicado originalmente en la edición nº135 de la Revista Mater Purissima (enero 2010).

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